Llegó el momento de confiar tus hijos a una persona, porque las circunstancias lo ameritan.
Sabemos que dejar a tus hijos al cuidado de otra persona es una desición muy importante. Como entendemos esta situación, en este artículo te damos una lista de señales que no podés dejar pasar.
1. Tu hijo o hija se asusta cuando llega la niñera
Al principio, puede que haga berrinches o se muestre un poco triste por el cambio, esto es completamente normal. El problema se presenta cuando ves que tu hijo/a tiene miedo, está callado o aislado.
2. Muchos accidentes evitables
Los accidentes pueden pasar, pero cuando son recurrentes, existe la posibilidad de que la niñera no le esté prestando suficiente atención a tu hijo/a.
3. No sabés qué pasa cuando no estás
Si la persona que cuida a tu hijo/a no te da detalles de lo que pasa durante el día o se muestra evasiva cuando preguntás, no es una buena señal. Es importante que vos, como madre o padre, sepas exactamente qué es lo que pasa con tu hijo/a.
4. No sigue tus instrucciones
La alimentación, crianza y educación de tu hijo es tu responsabilidad y tu derecho. Si la niñera no sigue las reglas que le dejas para el cuidado de tu hijo o hija es necesario hablarlo y dejarle en claro si no las sigue vas a tener que cambiar de niñera.
Una buena niñera da sugerencias, pero siempre las debe plantear a vos y no aplicarlas inmediatamente.
5. No respeta horarios
Al contratar a una persona para que cuide a tu hijo/a buscas la tranquilidad de poder irte a trabajar sin tener que dejarlo solo o sola. Por eso, una niñera que llegue tarde sin avisar previamente o que siempre se vaya mas temprano no cumple su función y es necesario buscar a otra persona.
6. Encontrás a tu hijo descuidado
Este punto aplica para hijos más chicos. Si lo encontrás sucio o le tenés que cambiarle el pañal cuando llegas, tu nene no está recibiendo la suficiente atención ni el suficiente cuidado.
7. Tu hijo tiene hambre y sueño
Si cuando volves a casa, tu hijo come como si no hubiese comido en todo el día, o se siente tan cansado que no tiene ganas de hacer nada más, es probable que la niñera no esté siguiendo tu cronograma de comidas y siestas. Es importante recalcar que debe seguirlo al pie de la letra.
8. Notás que faltan cosas
Empezás a perder cosas, encontrás algunos cajones revueltos o estantes desordenados. Si pensás que la niñera te esta robando, no lo dudes, cambia de niñera apenas puedas.
9. Comprobá sus antecedentes
Investigá si trabajó antes en alguna otra casa. Investigá por qué se fue y qué opiná la familia sobre ella.
Si la persona viene con recomendaciones o es alguien conocido, mucho mejor.
10. Confiá en tu instinto
Apenas sientas que hay algo fuera de lugar, o no podés terminar de confiar en esta persona, es mejor hablarlo y empezar la búsqueda de una nueva niñera. Al fin y al cabo, son tus hijos y tenés que sentir seguridad al dejarlos con alguien más, sin ninguna preocupación.
Encargarle tus hijos a una niñera no es un proceso fácil, pero tampoco imposible. Lo mejor es tomar las precauciones necesarias para evitar cualquier imprevisto.
Existen otros mecanismos para verificar que todo en tu casa se esté llevando a cabo correctamente. Si querés mantener el control de tu hogar, incluso cuando no estés, nosotros te damos la solución.
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Esta es una buena manera de ver que todo está funcionando como vos lo deseas. Evitá todo tipo de eventualidades al monitorear lo que pasa dentro de tu casa.
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