¿Cómo cuidar de un bebé recién nacido?

Durante las primeras semanas después del nacimiento, tu mente estará totalmente centrada en cuidar de tu recién nacido.

Es natural que surjan dudas sobre cuál es la mejor manera de hacerlo. Para esto hemos recopilado una lista de consejos de expertos y otras madres que ya vivieron esta etapa.

Consejos de cómo cuidar a un recién nacido

Los consejos que verás a continuación son de pediatras expertos en el tema y de madres que ya han pasado por esta situación. Ponelos en práctica y seguramente te irá muy bien en los primeros meses con tu bebé.

Correcta alimentación

Un factor clave para que los bebés crezcan sanos y fuertes es la comida. Sabemos que aún no entiende de horarios, así que no hay que esperar para darle de comer si tiene hambre antes de tiempo, ni hay que despertarlo si es hora de su comida y sigue durmiendo.

Durante el sueño la hormona del crecimiento se segrega, por lo tanto es cierto lo que dicen que “dormir alimenta a los niños tanto como comer”.

Todos los pediatras aconsejan alimentar a los recién nacidos con leche materna  y lograr que coma mejor tambien depende de la postura a la hora de amamantar. El bebé debe estar lo más erguido posible para que le resulte fácil chupar y eructar.

Al momento de darle biberón es importante comprobar que la tetina está llena de leche antes de ofrecersela para que no trague aire.

Sabrás que está comiendo lo suficiente si se queda tranquilo después de alimentarlo, por  lo general tarda dos horas y media en reclamar alimento de nuevo.

Para que eructe después de comer e impedirle molestias digestivas, debés mantenerlo en vertical recostado sobre tu hombro y darle ligeros golpecitos en la espalda durante unos minutos.

Higiene apropiada

Comencemos por cambiarle el pañal al bebé, se recomienda entre cada cambio dejarlo un rato que respiren sus zonas antes de colocarle el pañal limpio. La humedad aumenta la irritación.

Te recomendamos colocarle el pañal apretado pero sin llegar a oprimir demasiado. Procurá que la cinturilla quede justo encima del ombligo, así no le queda saliente.

Bañá a tu bebé por la mañana si el contacto con el agua lo despeja o por la noche si le relaja para dormir. Lo primordial es hacerlo todos los días a la misma hora para que se cree una rutina.

Tené a la mano todo lo que necesitará para el baño y asegurate de que el agua en la bañera esté a una temperatura adecuada para él.

Calmar su llanto

Algo esencial al cuidar un recién nacido es saber que lloran en repetidas ocasiones durante el día y por distintos motivos. En los primeros días es normal que los padres aún no reconozcan las razones y no sepan qué hacer.

Si el bebé llora mucho, no te alarmes, comprobá si necesita un cambio de pañal o tiene hambre. Quitale alguna prenda si hace calor o arropalo más si tiene fría la nariz. Poco a poco lograrás entender las causas de su llanto y calmarlo.

Un buen descanso  

El hecho de que tu bebé no duerma la noche seguida es normal, siendo tan pequeño necesita despertarse varias veces para comer. Igualmente debés seguir varias pautas para que su sueño sea reparador.

Dejá en su cuna un pañuelo que huela a ti. Los bebés son muy apegados a su madre. Le dará la sensación de que te encontrás cerca.

Para que tu pequeño no se cubra la cabeza con las sábanas, debés acostarlo a los pies de la cuna; es decir, que sus pies rocen el límite inferior del colchón y la sábana tenés que colocarla doblada por la mitad.

Una de las preocupaciones más frecuentes de las madres primerizas es cuál es la forma correcta de acostar a dormir a sus pequeños durante las primeras semanas de vida. Lo cierto es que no existe una manera perfecta de como colocar al bebé a descansar.

Cada niño es diferente y que hay que tener en cuenta algunos factores como el clima, si el niño sufre de reflujo gástrico, si está sano o tiene algún malestar o si el espacio en el que duerme es la cama de sus padres o se trata de una cuna.

Las alternativas más comunes para acostar a los bebés son:

Posición decúbito supino

Dormir boca arriba. Esta es la posición más recomendada por los pediatras, en virtud de estudios científicos que han arrojado que esta es la manera más segura mientras el bebé duerme.

Si el recién nacido sufre de reflujo gástrico, se recomienda adquirir un colchón especial con una inclinación de 45 grados, para evitar complicaciones con el pequeño durante sus horas de sueño.

Posición decúbito prono

Colocar al bebé boca abajo. Aunque muchas madres crean que de esta manera los niños duermen más cómodos, hay algunos pediatras que cuestionan este método.

Teniendo en cuenta las controversias alrededor de esta posición para los recién nacidos, se recomienda utilizarla sólo en las horas de la siesta del bebé, porque durante el día los padres o la cuidadora, pueden estar supervisando continuamente el sueño del pequeño.

Posición decúbito dorsal

Esta posición es de lado. Sobre esto los especialistas señalan que si se opta por esta alternativa, las madres deben levantar y estirar el brazo del bebé que queda junto al colchón, para así evitar que giren sobre sí mismos y queden boca abajo.

Teniendo en cuenta todo lo mencionado anteriormente, es muy importante estar atento al recién nacido en todos los ámbitos, sobre todo cuando duerme.

Sabemos que tienes otras responsabilidades en casa y cuando el bebé toma sus siestas te ocupas de realizarlas, así que lo ideal para no perderlo de vista es una cámara de monitoreo.

Podrás mantenerte atenta a todos los movimientos del niño, si llora, si se despierta, etc.  

Muchos padres han optado por esta alternativa y se sienten más tranquilos cuando están haciendo sus labores diarias en otras partes de la casa mientras que el bebé duerme en la habitación.

Aplicando todos estos consejos de seguro que te irá muy bien con tu pequeño. No  olvidés acostarlo de la manera correcta y mantenerlo vigilado.

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